¿Cambiarán las cosas?
Los expertos piensan que sí. Por un lado cambiarán las motivaciones para proteger la salud de los trabajadores. Por otro, cambiarán los problemas preventivos que hay que resolver.El primer gran cambio al que tendrá que hacer frente la prevención es una escasez de mano de obra. La disponibilidad de mano de obra joven va a disminuir rápidamente por razones estrictamente demográficas. El envejecimiento generalizado de la población trabajadora tendrá pues, dos consecuencias importantes para la prevención: por un lado creará una nueva motivación para practicarla, a fin de evitar que los problemas de salud causados por el trabajo reduzcan aún más la escasa mano de obra disponible. Por otro obligará a adaptar los puestos de trabajo, diseñados en general para adultos jóvenes, a personas de mayor edad.
Los expertos piensan que sí. Por un lado cambiarán las motivaciones para proteger la salud de los trabajadores. Por otro, cambiarán los problemas preventivos que hay que resolver.El primer gran cambio al que tendrá que hacer frente la prevención es una escasez de mano de obra. La disponibilidad de mano de obra joven va a disminuir rápidamente por razones estrictamente demográficas. El envejecimiento generalizado de la población trabajadora tendrá pues, dos consecuencias importantes para la prevención: por un lado creará una nueva motivación para practicarla, a fin de evitar que los problemas de salud causados por el trabajo reduzcan aún más la escasa mano de obra disponible. Por otro obligará a adaptar los puestos de trabajo, diseñados en general para adultos jóvenes, a personas de mayor edad.
El problema del envejecimiento tiene una segunda cara: la de la migración. La cultura preventiva de los inmigrantes es notablemente distinta de la que existe en los países receptores. Otra innovación a la que la prevención tendrá que enfrentarse es la incorporación masiva de la mujer al trabajo. El segundo gran cambio tendrá su origen en las modificaciones en la estructura de las ocupaciones de la población trabajadora. Nuestras prácticas preventivas están básicamente pensadas para puestos de trabajo industriales donde el principal problema son los accidentes y un pequeño número de enfermedades claramente interrelacionadas con el trabajo.
El sector servicios aportará entre este año el 99% de la creación neta de empleo en España, con 783.000 nuevos puestos de trabajo, reforzándose su papel de motor del empleo en España, según las previsiones publicadas por Caixa Cataluña en su informe sobre la economía española. El estudio destaca que el sector gana peso en la creación de empleo, ya que entre 1997 y 2003 generaba sólo el 73% de la ocupación neta. La concentración de trabajo en los Servicios donde los accidentes se dan con menor frecuencia que en la industria o la construcción está permitiendo que afloren otros problemas de salud que, aunque existían antes porque están manifiestamente relacionados con el trabajo, quedaban ocultos por otras situaciones más perentorias. Sí. En el futuro cambiarán las cosas y significará un acicate para la prevención. Y hay muchas líneas de trabajo a abordar. Todas ellas dirigidas a conseguir un refuerzo de la prevención, de la vigilancia en el cumplimiento de la normativa y de la lucha contra los accidentes de trabajo.
